miércoles, 12 de diciembre de 2007

A 150 años del nacimiento de CASANOVA ZENTENO

Montecarmelo - Providencia
30 de noviembre al 30 de enero de 2008
Lunes a viernes 10.00 a 19.30 horas
Entrada liberada - Bellavista 0594
Estacionamiento
Santiago de Chile
Una selección de las mejores obras de Álvaro Casanova Zenteno (1857 - 1939), considerado entre los más brillantes pintores nacionales, se está exhibiendo en Montecarmelo-Providencia, como un homenaje que busca recordar en su dimensión artística a este hombre público, militar, diplomático y político, al cumplirse 150 años de su natalicio.

Las pinturas procedentes, principalmente, de familiares, colecciones privadas y del Museo de Bellas Artes y Museo Militar, constituyen parte del valioso patrimonio nacional que heredó al país Casanova Zenteno, aunque parte importante de su obra se mantiene en el extranjero. Como curador de esta muestra ha actuado su bisnieto, el museólogo Juan Antonio Casanova Mora.

El artista, que nació en Santiago el 21 de noviembre de 1857, estudio dibujo en París mientras, a los 23 años, cumplía tareas en la representación chilena en esa capital que encabezaba el Ministro Plenipotenciario en Francia, Alberto Blest Gana. Tres años después, a su regreso al país, tomo clases con el pintor Pascual Ortega, el paisajista Onofre Jarpa y Enrique Swinburn, para convertirse, finalmente, en discípulo de la Escuela del marinista inglés Thomas Somerscales, en Valparaíso.

La intensa actividad en el servicio público y la política, no fueron obstáculos para que Álvaro Casanova Zenteno expresara su talento y diera dedicación a la pintura, quedado plasmada su riquísima obra en casi un millar de telas. Familiarizado con las características de construcción de barcos durante sus estudios de esta materia en Italia y conocedor de la historia naval chilena, aplicó más tarde tales conocimientos para pintar hasta los más mínimos detalles de embarcaciones en alta mar y hazañas de nuestra Marina de Guerra.

Entre 1894 y 1929 obtuvo importantes galardones nacionales e internacionales, destacando entre éstos últimos el Premio de Honor y Medalla de Oro que le otorgara en 1929 el Rey Alfonso XIII en la Exposición Internacional de Sevilla, España.
A tres exposiciones individuales se suma su participación en más de treinta muestras colectivas que incluyen la casi totalidad de los salones oficiales entre 1890 y hasta un año antes de su fallecimiento ocurrido el 25 de Mayo de 1939. Posteriormente se realizaron, desde 1940 y hasta el año 2000, dieciocho presentaciones de su obra, una prueba más que suficiente para establecer la jerarquía del artista.
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