martes, 11 de julio de 2006

Dice que hoy las relaciones se establecen a distancia y las identidades no encuentran marcas estables para consolidarse “Comienzan a asumirse los mismos y los otros en los no-lugares: espacios a-identitatarios, sin historia. Para Foucault el mejor modelo para definir los lugares, como construcción de la identidad y la alteridad- era el modelo de la sociedad disciplinaria, gracias al dispositivo panóptico se lograba modelar al individuo. Sin embargo, hoy comienza a decaer esa idea, principalmente porque vivimos una crisis generalizada de los espacios de encierro. Si los márgenes están diseminados, la construcción de identidad se podría conformar desde la hibrides, con la paranoia de la personalidad múltiple”, explica.

Ambas ideas las usó como para sus obras, enfrentó dos monitores plasmas que muestran a pantalla completa dos carnés de identidad del artista: El carnet de identidad de Máximo Corvalán, con bigotes y pelo corto se enfrenta a su otra cédula que lleva el nombre Máximo Pincheira Sepúlveda, calvo y sin bigotes. Ambos personajes reales, que son uno solo, se enfrentan en la obra Corvalán con Pincheira y otros, una autorepresentación que por primera vez expone en público en la que se transfigura para utilizar como modelo su imagen y su propia historia.

Ambos rostros sostienen una extraña comunicación: uno, correspondiente a Máximo Corvalán, le informa a Máximo Pincheira, el contenido de un documento legal con la sentencia judicial de su cambio de apellido. El segundo rostro realiza distintas muecas universales de expresión emocional. Paralelamente a las combinaciones entre las imágenes y la voz del relato, se suman distintos sonidos entre los que se puede reconocer un fragmento de una ópera de Verdi, una máquina de cortar pelo y un theremin, instrumento que provoca una secuencia de sonidos cuando el espectador entra en el radio de su antena.* “Es un instrumento que funciona como acople, por lo que el espectador pasa a ser un instrumento más, es una interferencia del otro. Fue muy difícil conseguirlo y no es fácil tocarlo, pero es un instrumento fascinante”, explica el artista.

Con la superposición de ruidos e imágenes se genera un coro destemplado, una orquesta inarmónica, hecha de individualidades, donde el conjunto es una suma imperfecta que conforma un todo caótico al punto que al espectador le dificulta su permanencia en el espacio.

Corvalán con Pincheira y otros está motivado por cambios personales que ha vivido el artista. Recientemente cambió su apellido de Corvalán a Pincheira, después de haber sido reconocido como hijo póstumo de Ricardo Pincheira Núñez (detenido y desaparecido 1973). En el transcurso de la modificación de todos los documentos oficiales que certifican la identidad de un individuo, éste tiene que hacer una seguidilla de trámites que van desde cambiar la inscripción de nacimiento hasta los documentos de sus estudios. En el intertanto el artista cuenta con dos carné de identidad: Uno como Máximo Corvalán Sepúlveda y otro como Máximo Pincheira Sepúlveda, posibilitando reinventar, replantear u ocultar signos de identidad, no sólo en términos personales, si no también, como artista.

El artista chileno Máximo Pincheira es conocido por su intervención Exposiciones transitorias en la que participaron 2 indigentes frente al Museo de Bellas Artes, su instalación Hábitat y el proyecto EWE-03, ambas expuestas en el Museo de Arte Contemporáneo y que aglutinan la superposición de ecosistemas artificiales y sus relaciones con representación de lo social.
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