sábado, 2 de agosto de 2008

Arte Cinético en Galería Artium Nueva Costanera

Imagen: Obra de Matilde Pérez

“ARTE CINÉTICO”, que incluirá obras
de los artistas Víctor Vasarely, Jesús Soto
y Matilde Pérez.
Obra gráfica, grabados, collages, dibujos escultura y pintura.
7 al 21 de agosto de 2008
Lunes a Viernes 11:00 a 20:00 horas
Sábado 11:00 a 14:00 horas
Nueva Costanera 3832 piso 1, teléfono: 2280954.
Estacionamientos
Entrada Gratuita

Movimiento estilístico en el que la importancia de las obras se centra en el movimiento real o ilusorio, que se produce en la percepción del espectador. Las primeras manifestaciones de este estilo se dieron durante la primera mitad del siglo xx, siendo sus años de mayor auge la década del 60’ al 70’.

Los artistas cinéticos investigaron en variadas técnicas como la pintura, el grabado, la escultura, los móviles mecánicos o con motor, siendo la luz un elemento definitorio dentro de sus obras. Éstas en muchos casos cambian de aspecto según la ubicación o iluminación con que se observen.

Uno de sus principales exponentes de este movimiento fue Víctor Vasarely (1906-1997), pintor francés de origen húngaro, que estudió en la academia Mühely, de Alexander Bortnyik, considerado el Bauhaus de Budapest. Tempranamente trabajó la abstracción geométrica, siendo el movimiento una temática constante en su vida, que años más tarde lo convertiría en el precursor del Op-Art. Las obras de Vasarely se caracterizan por entregar lecturas ambiguas, en las que formas positivas y negativas se alternan.

El movimiento cinético tuvo en América Latina grandes seguidores, entre ellos Jesús Rafael Soto (1923-2005). Pintor, escultor y artista experimental venezolano. Vivió en París desde 1950 hasta su muerte. Centró su interés en los fenómenos ópticos y el op art , así como en el arte seriado, la repetición y superposición de elementos, las texturas y la vibración.

En Chile el arte cinético está representado por Matilde Pérez (1920). Pintora y escultora alumna de Pablo Burchard y Pedro Rezska. En 1960 fue becada por el gobierno francés para estudiar arte en París, dónde llega a ser discípula de Vasarely. Allí profundiza su investigación plástica y se convierte en artista meritoria del arte cinético. Su obra investiga los efectos visuales en las formas abstractas y el uso racional del color.
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